En el dentista hay que gritar
En 1970 el
realizador Howard Hawks (Scarface, Tener y no tener, Sargento Cork, Río Bravo)
dirigió su última película, titulada Río Lobo y filmada en México. Era la
quinta vez que Hawks trabaja con John Wayne y con esta película Hawks cerraba
la trilogía formada por El Dorado (1966) y Río Bravo (1959), en las que también
el protagonista era el inconfundible vaquero.
Río Lobo es un western clásico, con un
espectacular robo a un tren, con hombres de la ley y con forajidos, con chicas
y vaqueros y con un dentista, el doctor Ivor Jones, protagonizado por David
Huddleston. La acción comienza cuando un grupo de rebeldes confederados, al
frente de los cuales está el capitán Pierre Cardona, comete un robo a un tren
yanqui que transporta un cargamento de oro. El capitán Cord McNally intenta
recuperarlo y detiene a Cardona pero, con el fin de la guerra los antes
enemigos, McNally y Cardona, terminan uniéndose para poner orden en una ciudad
de Texas, llamada Río Lobo.
¿Dónde entra en acción un dentista en esta
trama en la que Hawks vuelve a hablar de amistad, aún a pesar de los bandos en
los que uno luche? Pues en una de las secuencias divertidas del filme que se
aprovecha de la paradoja del hombre valiente que tiembla ante la proximidad del
odontólogo. La visita al consultorio del Dr.Jones tiene que ver con la búsqueda
de información, más que con ningún tratamiento.
Cuando Wayne tiene que explicar su visita al
pueblo busca una excusa: le duele una muela. Pero cuando está frente al dentista
le confiesa que no le pasa nada, que solo quiere información. Para entonces ya
es demasiado tarde, está sentado en el sillón del dentista y tienen que
disimular porque desde fuera les espían. El dentista seguirá con su disimulo y
le sacará una falsa muela al falso paciente. “Grite, la mayoría de mis
pacientes lo hacen”, le aconseja el dentista antes de pasarle toda la
información sobre cómo están las cosas en Río Lobo. Fuera de la consulta los
gritos de John Wayne parecen haber tranquilizado a los “malos” de la película
que están convencidos de que el paso por el dentista trae consigo
inevitablemente el dolor.
La consulta del dentista de Río Lobo está
repleta de diplomas en sus paredes y su minuta es un dólar, aunque se conforma
con medio.
TÍTULO ORIGINAL: RIO LOBO; DIRECCIÓN:
HOWARD HAWKS; GUIÓN: LEIGH BRACKETT. BURTON WOHL;
INTÉRPRETES: JOHN WAYNE, JENNIFER O'NEIL, DAVID HUDDLESTON;
NACIONALIDAD: EEUU; DURACION: 114 MINUTOS
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