Un Dr. Jeckill de profesión dentista
Seis años después de su anterior largometraje, Obaba, el
realizador Montxo Armendáriz volvió a ponerse tras las cámaras para dirigir "No
tengas miedo". La película, protagonizada por Michelle Jenner y Lluis Homar se
menciona a menudo cuando se hace referencia a los abusos infantiles, tema
central de la historia.
No tengas miedo se plantea como una película de denuncia,
sustentada por declaraciones extraídas de la realidad y que pretende ofrecer
una panorámica más realista del tema que trata. La protagonista es Silvia, una
chica que a sus 25 años se enfrenta a su pasado y a los traumas que han marcado
su infancia y que aparecen ante ella de pronto.
El propio realizador ha contado cómo surgió su historia “Un
día escuché la historia de un joven que sufrió abusos sexuales por parte de su
profesor de música. Otro día el de una adolescente que llevaba varios años
soportando las perversiones de su abuelo. Me las contaron amigos terapeutas que
atienden a personas que han sufrido –o sufren- este tipo de abusos. Y quise
saber más. Así empezó esta historia”. A partir de ahí Armendáriz contactó con varias
víctimas de maltrato y comenzó la escritura del guión, que ha escrito él mismo
en colaboración con María Laura Gargarella.
Al territorio de la ficción pertenece el oficio que los
guionistas han elegido para el cabeza de familia de esta historia: médico
dentista. Este trabajo les permite dibujar un entorno profesional independiente
y autosuficiente en el que el personaje al que da vida Lluis Homar se mueve con
holgura.
La influencia del padre sobre la hija trascenderá de la
infancia y pronto veremos a la joven Silvia moverse por la consulta de su
padre, también con una bata blanca. Ella, como él, dedicada profesionalmente al
tema de la salud dental. De nuevo la profesión puesta al servicio de la
historia, ya que la consulta familiar permite que la relación padre e
hija, que es el motor central sobre el
que se mueve el argumento, vaya más allá y ambos queden vinculados incluso en
el ámbito del trabajo.
No es la salud dental ni el estricto trabajo de un dentista
el que se resalta en No tengas miedo, pero sí la posibilidad de que la vida
cotidiana y el entorno laboral se puedan desarrollar en espacios físicos muy
cercanos, con independencia y con la posibilidad de que los propios descendientes
sigan el mismo camino profesional. Todo ello es aprovechado por los guionistas
para trazar el entorno en el que se mueve Silvia y su familia.
Así la profesión de dentista apenas saldrá a relucir cuando
se hable de "No tengas miedo", aunque sus dos protagonistas se dediquen a ella. Y
es que ese detalle forma parte de un decorado dibujado para que un hombre
casado y con una hija, que cualquier observador podría definir como un hombre
normal con una vida normal y un trabajo normal vaya desvelándose como un padre
que ha abusado de su hija desde la infancia y que mantiene con ella una
vinculación de sometimiento y de dependencia.
De Dr. Jeckill y Mr. Hyde ha llegado a hablar Lluis Homar al
hacer referencia a su personaje. En este caso el médico que se duplica es un
dentista y el resultado es un padre que abusa durante años de su propia hija.
En esa dualidad se mueve una película que traza el tema de los abusos más con
las sugerencias que con la crudeza de las imágenes.
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