"MUMMY'S DUMMIES" (1948)
El dolor de muelas del faraón.
Los tres chiflados trabajaron en el mundo del espectáculo en
EE.UU. entre los años 1930 a 1975. Aunque en el trío participaron hasta siete
actores, los dos que permanecieron desde el principio fueron Moe Howard y Larry
Fine. Columbia Pictures los contrató para hacer cortometrajes de humor, de los
que hicieron cerca de doscientos. En el número 111, titulado Mummy-s Dummies,
se escenificaba el clásico número del dolor de muelas y del dentista
improvisado que había provocado la risa desde los inicios del cine. Aquí el que
sufría el dolor era un faraón egipcio y uno de Los Tres Chiflados se ponía
manos a la obra para sacarle la muela enferma, no sin antes sacarle un diente
sano a otro de sus compañeros o agarrar la nariz del faraón con las tenazas
provocándole un golpe que, casualmente, terminaba con el dolor..
TÍTULO ORIGINAL: MUMMY’S
DUMMIES; DIRECCIÓN: EDWARD BERNDS;
GUIÓN: ELWOOD ULLMAN; INTÉRPRETES: MOE HOWARD, LARRY FINE, SHEMP
HOWARD; NACIONALIDAD: EE.UU; DURACION: 16 MINUTOS
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"THE TOOTH WILL OUT" (1951)
Todos los gaps que proporciona la odontología
Los números de humor de Los Tres Chiflados echaron manos en
varias ocasiones del tema de la salud dental. En Dentistas Especialistas,
número 134 de sus cortometrajes para Columbia Pictures, el trío se inscribe de
manera involuntaria en una escuela dental. A pesar de demostrar que lo suyo no es
la práctica dental ni nada que requiera de habilidad y destreza, finalmente
logran graduarse en la escuela para, posteriormente, emprender su camino hacia
el oeste donde pretenden poner en práctica todo lo aprendido. Su experiencia
con cada uno de los pacientes a los que atienden se convierte en un número de
humor. Desde el que les sirve de aprendizaje y al que atienden echando mano del
manual, llenándole de algodón la boca y practicando una serie de locuras que
terminan con el paciente el suelo, hasta la llegada de un sheriff malhumorado
que les amenaza si no son capaces de acabar con su dolor de muelas. Lijas,
martillos, confusiones de manual, golpes y más golpes y un paciente tratado a
seis manos provocan todo tipo de
problemas.
TÍTULO EN
CASTELLANO: DENTISTAS ESPECIALISTAS; DIRECCIÓN: EDWARD BERNDS; GUIÓN: EDWARD BERNDS; INTÉRPRETES: MOE HOWARD, LARRY FINE, SHEP HOWARD
; NACIONALIDAD: EE.UU; DURACION: 16 MINUTOS
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"OH! MY ACHIN'TOOTH" (1954)
Catalogo de gags en torno a un dolor de muelas
Bud Abbott y Lou Costello formaron un dúo de la comedia estadounidense que trabajó en teatro, radio, cine y televisión, y cuya popularidad alcanzó su momento álgido en los años 40. Grandes creadores de situaciones cómicas, Abbott y Costello no dejaron pasar la oportunidad de tratar el tema de la odontología. En Oh! My Achin’Tooth Costello trata por todos los medios de arrancarse el diente que le duele. Naturalmente no falta ni el enorme pañuelo sujeto con un gran nudo en lo alto de la cabeza, ni el largo cordel atado en un extremo al diente dolorido y en el otro a un perro que en su persecución a un gato arrastrará al sufridor causando golpes, provocando risas y dejando el diente en su sitio.
TÍTULO ORIGINAL:
OH, MY ACHING TOOTH ; DIRECCIÓN:
CHARLES BARTON; GUIÓN: JOHN GRANT; HOWARD HARRIS; INTÉRPRETES: BUD ABBOTT, LOU COSTELLO, MURRAY LEONARD; NACIONALIDAD: EE.UU; DURACION: 9 MINUTOS
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Bud Abbott y Lou Costello formaron un dúo de la comedia estadounidense que trabajó en teatro, radio, cine y televisión, y cuya popularidad alcanzó su momento álgido en los años 40. Grandes creadores de situaciones cómicas, Abbott y Costello no dejaron pasar la oportunidad de tratar el tema de la odontología. En Oh! My Achin’Tooth Costello trata por todos los medios de arrancarse el diente que le duele. Naturalmente no falta ni el enorme pañuelo sujeto con un gran nudo en lo alto de la cabeza, ni el largo cordel atado en un extremo al diente dolorido y en el otro a un perro que en su persecución a un gato arrastrará al sufridor causando golpes, provocando risas y dejando el diente en su sitio.
La consiguiente visita al dentista no será mucho mejor. La
torpeza del odontólogo da rienda suelta a todos los tópicos: el miedo a entrar
en la consulta ante los lamentos del que entró antes que él, las consecuencias
de la falta de agudeza visual del dentista que le lleva a confundir la muela
del paciente con su dedo y unos cuantos gags con el uso del sillón que darán
con el paciente en el piso superior. No faltarán los tirones de una muela que se resiste a
salir, ni la extracción finalmente accidental gracias a un empujón involuntario
que causa una inmensa alegría en un odontólogo definitivamente poco
acostumbrado a satisfacer a sus pacientes.
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