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La maleta número 22
contiene instrumentos de estomatología
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Las maletas de TulseLuper son tres largometrajes del director galés Peter Greenaway, terminados en 2003, 2004 y 2005, en las que se trata de la relación entre el cine, los formatos museísticos y las nuevas tecnologías. Los títulos de las películas son “The Moab Story”, “Vaux to the Sea” y “From Sark to finish”, que se complementaban con una gira internacional, una página web, un juego online y una exposición itinerante durante 2009. Contaba también con una instalación multimedia en la que se proyectaron imágenes y fragmentos de la película y se expusieron las 92 maletas que dan el título al proyecto.
El proyecto "Las maletas de Tulse Luper" se basa en la serie de encarcela-mientos del protagonista, una alegoría de la condición humana y una revisión de la historia del siglo XX. La trama de la película está basada en la historia real de Raoul Wallenberg, un empresario sueco que salvó a judíos del exterminio nazi en Budapest, desaparecido y encontrado décadas después de la terminación de la II Guerra Mundial en una cárcel soviética. Tulse Luper es un escritor, creador de catálogos y coleccionista, que durante su vida reunió una serie de objetos que aluden a acontecimientos clave de la historia contemporánea. Estos objetos se almacenan en 92 maletas que representan la historia del siglo XX, según Luper. La elección del número de maletas no es arbitraria sino que tiene que ver con el número atómico del uranio, ya que Greenaway considera que el descubrimiento del uranio y sus consecuencias es uno de los acontecimientos que han marcado la historia más reciente. Así, encontramos 92 maletas, 92 objetos para representar el mundo, 92 personajes y 92 actores que los encarnan. A la vez que también aparecen en el relato 92 personajes que pueden llegar a tener su correspondencia con 92 arquetipos; el rey, la reina, el príncipe y la princesa; el político, el dictador, el héroe, el embajador y el revolucionario; el general y el soldado común; el ordenancista y el oficinista; el miserable, el hombre rico, el hombre pobre, el jugador, el matón y el cobarde; el policía, el detective, el carcelero, el ladrón, el quebrado, el confidente, el espía, el fugitivo; el médico, el curandero y la enfermera; el juez, el comerciante, el profesor y el científico; el cocinero, el empleado, el campesino y el jefe; el camarero, el criado y el esclavo, el filósofo, el poeta, el pintor; el payaso, el mago, el actor y la actriz; el cura, el monje, la monja, el peregrino, el mártir, el recluso, el profeta, el pecador, el loco sagrado, el demoníaco, el ángel, el misionero y el fantasma; el escolar, el pedante y el alumno; el amante no correspondido, la virgen, la esposa, la madre, el padre, el vampiro, la prostituta, la amante, la dama de sociedad, la viuda, la bruja, la musaraña, el bello, el libidinosos, el macho, el hijo pródigo, el homosexual y el engañado; el gordo, el fuerte, el enano, el hermafrodita y el idiota; el soñador y el suicida; el explotador y el viajante. Jordi Mollá interpreta al Jan Pahmerion, un dentista al que nunca le dejarías hurgar en tu boca, ya que la maleta número 22 contiene instrumentos de estomatología. Las películas son como un juego que requiere de la visión del espectador y de sus relaciones conceptuales para resolverlas. Así, se exige al espectador una participación activa, una labor de investigación y gran curiosidad. El propio director dijo que el espectador, además de ver las tres películas, debe seguir la serie de televisión, navegar por la página de Internet, comprarse los DVDs, los CD-Rom, el libro y visitar la exposición, aunque no asegura que, haciendo todo eso, se pueda decodificar el mensaje completo que quiere transmitir.
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martes, 25 de abril de 2017
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