jueves, 30 de septiembre de 2010

ROMPEDIENTES


Me preocupa el hecho de que, cada vez más, el cine americano nos hable del “hada de los dientes”… Desde aquí, quiero romper una lanza a favor de nuestras tradiciones, y de un personaje que nos acompañó durante toda nuestra niñez. ¡Salvemos al Ratón Pérez!

Dwayne Johnson es El Hada de los dientes, también conocido como Derek Thompson, un agresivo jugador de jockey. Su apodo se lo debe a su afi ción a partirles los dientes a sus contrincantes. Derek tiene otro defecto: le gusta destrozar los sueños de los que le rodean, quizá porque muchos de sus sueños no se han hecho realidad.
Cuando intenta destrozar el sueño de la hija de su novia, que acaba de perder un diente de leche, y se prepara a ponerlo bajo su almohada y explicarle que el hada de los dientes no existe, es condenado a trabajar convirtiéndose en una verdadera hada de los dientes durante una semana. Además deberá llevar el correspondiente tutú, alas y varita mágica.
Al principio, Derek no puede conseguir sacar los dientes de debajo de la almohadas sin despertar a los niños y sin ser visto, pues es muy torpe en esta nueva ocupación de hada que le toca ejercer y se tropieza a menudo al volar, al calcular la cantidad de polvo de invisibilidad, o al disminuir de tamaño… En fin, en hacer lo que las hadas de los dientes suelen hacer. Pero, poco a poco, mientras va habituándose a su nueva situación, Derek empieza a reencontrarse con sus propios sueños que había olvidado.

UN RATÓN ENTRAÑABLE
Este es a grandes rasgos el resumen de una película bastante simplona, dirigida a un publico infantil-adolescente (¡pobres!). El hecho de que merezca una reseña en esta sección, no es ni por el interés del argumento (no la recomiendo), ni siquiera porque hable de dientes y esté dentro de nuestro tema.
Simplemente hablo de ella porque me preocupa el hecho de que, cada vez más, el cine americano nos hable del “hada de los dientes”. Y tengo miedo. Miedo de que la próxima generación termine olvidando a un personaje tan entrañable y tan nuestro como el ratoncito Pérez. Así que hoy, desde aquí, quiero romper una lanza a favor de nuestras tradiciones, y de un personaje que nos acompañó durante toda nuestra niñez.
¡Salvemos al Ratón Pérez!

1 comentario:

  1. Buena sinopsis y veo que este da curro a los dientistas. Se ve que no usan protectores bucales o que el pollo en cuestión suelta unas leches de cagate lorito. Por cierto, es verdad que los chimpancés tienen hada madrina tb, o eso me dijo mi amigo Kirby.
    Spairish

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