MUJERES DE EL
CAIRO
La película egipcia denuncia a través de varios personajes, entre ellos una dentista, la situación de constante humillación que sufren las mujeres en este país
La dentista representa aquí el papel de mujer instruida, de clase social alta, de familia con dinero... Como vemos, los tópicos en cuanto a nuestra profesión son iguales en cualquier lugar del mundo
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Tenemos pocas oportunidades
de ver cine egipcio en
España. En 10 años sólo hemos
podido ver dos películas de
este país. La primera El edifi -
cio Yacobian y ahora Mujeres
del Cairo. Hemos tenido la
suerte de que en muchos cines
de nuestra geografía hayan
decidido pasar esta película
en versión original. Y esto, que
siempre es lo ideal, es aún más
importante en cintas como ésta
cuyos diálogos, excesivamente
artifi ciales para el gusto occidental,
resultan mas creíbles
cuando no están dobladas.
Hebba es presentadora de
televisión. Su programa, en el
que se trata a veces de temas
políticos (pero, ¿qué no es política?),
molesta a los jefes de
su marido e impide el ascenso
profesional de éste. Ante la insistencia
de su marido, Hebba
decide cambiar el tono de su
programa y centrarse en problemas
femeninos. Empieza
a entrevistar a mujeres para
que cuenten sus vidas ante las
cámaras. Son en realidad tres
historias de amor en las que,
independientemente de la clase
social a la que pertenezcan
sus protagonistas, en todas se
demuestra la terrible difi cultad
que tienen las mujeres
para ejercer sus derechos en
el mundo árabe. Es, pues, cine
de denuncia y es importante
que este grito contra este estado
de cosas pueda llegarnos
desde el mismo Egipto.
Volviendo a nuestra película,
no os impacientéis, también
se habla de dentistas. De
hecho, el tercer personaje que
participará en el programa de
Hebba, y que contará sus problemas
ante la cámara, es una
dentista.
La dentista representa aquí
el papel de mujer instruida,
de clase social alta, de familia
con dinero -como vemos,
los tópicos en cuanto a nuestra
profesión son iguales en
cualquier lugar del mundo-. Su
consulta coincide con lo que se
espera de su estatus social, y
podría ser la de cualquiera en
cualquier país occidental.
ASESORAMIENTO
Un detalle gracioso es la manera
en la que va vestida la auxiliar:
de blanco, con pañuelo islámico
a la cabeza, pero con un lacito
rojo al cuello -curiosa caricatura-.
Otro pequeño apunte:
la dentista se pone los guantes
para atender a su paciente, luego
con los guantes ya puestos
coge una tarjeta que le entrega
el paciente y por último se ajusta
la mascarilla. Creo que los directores
de cine deberían tener
a algún dentista que les asesorara
mejor para no cometer estos
errores que, aunque no son perceptibles
por el gran público, sí
lo son por los que nos movemos
en ambientes sanitarios.
El diagnóstico que le hace la
dentista al paciente es muy extraño.
No tiene ningún sentido:
una caries, un blanqueamiento y
un tratamiento de ortodoncia. Y
es el paciente quien decide: “Hágame
el blanqueamiento que es lo
más corto”. Al principio, y vista la
escena anterior de los guantes, lo
primero que se piensa es que ciertamente
se ha rodado la escena
sin asesoramiento. Más tarde vemos
que no.
En realidad el paciente se hace
pasar por tal para buscar el acercamiento
y la relación con la dentista
y cuando ya ha conseguido
una cita con ella, es cuando se
nos aclara que la cita en el consultorio
dental era una manera de
conocerla. De hecho, la dentista
hace ese diagnóstico para demostrar
que se ha dado cuenta de que
no presenta ninguna patología y
que ha recibido el mensaje de que
quiere salir con ella. Sorprendente
manera de “ligar”…
Sin embargo, nuestra dentista
no tendrá mejor suerte en su
vida que las anteriores mujeres.
Sus diplomas, sus títulos, su familia,
su dinero, no podrán evitar
las humillaciones a las que se verá
sometida.
Permitidme que hoy esta columna
tenga un toque muy feminista
y me solidarice con tantas
mujeres que hoy en día, sólo por
eso, porque son mujeres, siguen
siendo víctimas, consideradas ciudadanas
de segunda categoría, y
viviendo en condiciones de semiesclavitud.
¿Cómo podemos seguir tolerando
esto? |
Se entiende perfectamente tu indignación Cibela, tu no eres feminista, eres muy joven,y" crees todavía en la revolucion "como decía el poeta. Como has visto cambios en Europa y en otras partes del Mundo, imaginas que en los países islamicos esto debería cambiar y te preguntas hasta cuando.Pasara mucho tiempo, es problema cultural basado en una religion que dice que un hombre es mas que una mujer, y eso se predica hoy mismo.Es verdad que si la mujer viene de una familia con dinero lo lleva mejor, pero hasta que no se vea,ni el dinero ,( cosa seria) te permite luchar contra sistemas tiránicos y salvajes.
ResponderEliminarEstan asi que se permiten hacer una pelicula "critica" con su cultura por que saben que no pasa nada ,cuanta gente piensas que la vió en Egipto ?, es for export, para que veamos que todo cambia , no me rió por que se me afloja el puente, a ver si llamo al dentista la semana que viene.
Cambiando, la peli no esta mal y concuerdo contigo en el comentario.
El Chatarrero