jueves, 30 de diciembre de 2010

LAS VIDAS POSIBLES DE MR. NOBODY



Un dentista contempla junto a su paciente, desde el gabinete dental, la retransmisión televisiva de la muerte de nuestro protagonista, el último mortal en un futuro en el que los humanos han conquistado la eternidad
Año 2092. Nemo Nobody tiene 117 años y está a punto de morir. Es el último mortal en un futuro en el que los seres humanos han llegado a la inmortalidad. A lo largo de dos horas conoceremos su historia, conoceremos “las vidas posibles de Mr. Nobody”.
Cuando los padres de Nemo (Jared Leto) se separan, siendo él un niño, debe decidir si quedarse con su padre o con su madre. A partir de esa elección se definirá su futuro: ¿Conocerá a Elise (Sarah Polley)? ¿Se casará con Jeanne (Linh Dan Pham)? ¿Vivirá junto a Anna (Diane Kruger)? Mientras no se decida, todas estas vidas son posibles y todas merecen ser vividas. ¿A cuál renunciar? Todas ellas son recordadas o soñadas por Nemo en el último día de su vida.

FUTURO LABORAL
El hecho de que sea el último mortal sobre el planeta provoca que su muerte sea difundida por televisión, ya que se trata de una ocasión única. La ciencia ha vencido a la muerte y este envejecido Mr. Nobody provoca la curiosidad de esta raza humana donde la enfermedad y el envejecimiento han sido desterrados gracias a la manipulación genética.
La película es una extraña mezcla de ciencia ficción y sueño romántico. En cualquier caso el aluvión de imágenes y de ideas no deja descanso al espectador. ¿Y qué tendremos que ver los dentistas en todo esto? Lo lógico sería suponer que nada. En un mundo manipulado genéticamente, y donde los seres humanos han vencido a la muerte, no debería haber trabajo para los dentistas…
Sin embargo, en una brevísima escena, en la que en una pantalla gigante todo el mundo, cada uno desde su lugar de trabajo, o desde la calle, asiste a los últimos momentos de Mr Nobody, vemos una curiosa escena: un dentista atiende a su paciente sentado en el sillón, mientras los dos levantan la vista para observar la pantalla gigante.
Tuve que capturar esos escasos segundos para comprobar que el sillón que la película sitúa en el año 2092 es como los que usamos hoy en día y ver que el dentista estaba realizando una exploración a su paciente. Miremos lo positivo: tal y como están las cosas, y con la que nos está cayendo, no está mal que una película, aunque sea de ciencia ficción, nos asegure el trabajo hasta el 2092.

El sillón dental que muestra el filme en el año 2092 es como los que usamos hoy en día... Miremos lo positivo: tal y como están las cosas, y con la que nos está cayendo, no está mal que una película, aunque sea de ciencia ficción, nos asegure el trabajo hasta el siglo XXII



2 comentarios:

  1. Mr. Nobody en nowereland. Pero las señoras, siempre cumplirán 18 años.
    O por lo menos, lo parece.

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  2. FUTURO LABORAL: estimados amigos y amigas vuesto futuro laboal les mostrará una bella sonrisa , tan bella como pueda ser la inspiración del protésico.Las caries serám eternas como el tiempo y floreceran en cada primavera.Ni siquiera se ha conseguido el chip inteligente,( en el que estoy trabajando duro)que permitirá a los dentistas asegurarse el cobro de sus trabajos.Dicho chip se implantará dentro de cada pieza reparada y llevará una clave que coincidirá con el número de factura y mientras esta no se salde emitirá semanalmente una pequeña descarga en el nervio para recordarle al moroso su deber , ya tengo muchos pedidos pero por el momento vayan conformandose con el Cobrador del Frac.
    El Chatarrero

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